La Asociación Argentina de Investigadores en Historia (AsAIH) manifiesta su inquietud
ante la demanda de desalojo que pesa sobre la Biblioteca Popular Arturo Orgaz de la
ciudad de Córdoba, iniciada por la S.A. Editora La Vanguardia y aceptada por el 8º
Tribunal Civil y Comercial provincial en mayo de este año, e insta a los responsables
del pedido a reconsiderar la intimación, atento a las buenas razones públicas que la
desaconsejan. En este punto, y dado que la demanda (a diferencia de otros documentos
que la precedieron) no hace mención a la experiencia ni al fondo que la casa alberga,
creemos preciso subrayar las razones por las que la vida de la Biblioteca Popular es
indisociable del inmueble en cuestión, algo para lo que además apelamos a la previsible
sensibilidad de parte de los integrantes de La Vanguardia respecto de estas cuestiones.
En primer término, se trata de una iniciativa que viene cumpliendo con creces una
significativa tarea comunitaria, en tanto biblioteca popular y sede de talleres y cursos de
diverso orden, tarea indisociable de su arraigo territorial y a la vez muy compatible con
la historia del local, antigua “Casa del Pueblo” socialista. La vida a la vez nutritiva y
accidentada de esa experiencia, es un muy buen motivo para valorar positivamente su
prolongación en un ámbito que hace de la lectura un valor común y un bien accesible.
Su primer público arraiga en la propia zona y contribuye a su vitalidad, mucho más allá
de los ritmos de depresión y valorización inmobiliaria.
En segundo término, algo que compete especialmente a esta asociación, esa biblioteca
popular, cuyo origen se enlaza a la historia del Partido Socialista argentino, alberga un
fondo histórico de gran interés, compuesto por una serie de bibliotecas particulares
sucesivamente donadas en forma total o parcial (las de Arturo Orgaz, Francisco Pérez
Marcén, Miguel J. Ávila, Abraham Waismann, Oscar Maldonado Carulla e incluso
Américo Ghioldi), bibliografía partidaria y colecciones muy completas de las revistas
La Vanguardia y Tribuna socialista, toda documentación relevante para la tarea de los
historiadores, que amerita su conservación y disposición regular para la consulta y que
podría, inclusive, alentar un proceso de crecimiento documental y cualificación de las
condiciones de conservación y consulta, orientado a alimentar la historia de la cultura y
la política locales, del reformismo y el socialismo a nivel nacional, así como la de los
socialistas de diversas épocas.
Adicionalmente, la Biblioteca Orgaz reúne condiciones especialmente atractivas
respecto de otros sitios sobre los que se cierne la amenaza patrimonial, pues representa,
por su doble orientación de biblioteca popular y sede de un fondo histórico de interés,
un espacio especialmente favorable para el encuentro de comunidades diversas, entre las
que podrían incluso tenderse nuevas vías comunicantes.
Por todas esas razones, y luego de haber considerado minuciosamente el expediente,
esta asociación entiende preciso tanto contribuir a la revisión de la demanda de desalojo
cuanto a todo aquello que vaya en el sentido de la continuidad de la experiencia y el
conocimiento y valorización del fondo.